Wikipedia de cumpleaños

Mañana la enciclopedia libre que atrae a unos 400 visitantes al mes, Wikipedia, cumple 10 años en medio de acusaciones de elitismo.
Wikipedia ofrece más de 17 millones de artículos en 270 idiomas. Cada día miles de personas editan entradas o corrigen las de los demás a sólo a cambio de la satisfacción de contribuir al acervo de conocimientos.
Quienes visitaron recientemente la página se encontraron con la cara de Jimmy Wales, cofundador, solicitando donaciones. La campaña fue molesta pero tuvo sus frutos: recaudaron $16 millones en 50 días.
Con su énfasis en la colaboración “abajo-arriba” y la amplia difusión de los conocimientos la enciclopedia online es, en muchos sentidos, una encarnación de los valores fundamentales de la web.
Pero Wikipedia revela también algunas de las trampas del modelo de creación de contenidos “crowdsourcing”. Uno de ellos es la precisión. En general, el sistema de Wikipedia de la revisión entre pares va de la mano con la política de la empresa. Sin embargo es vulnerable a actos de vandalismo. Varios políticos y personalidades de la televisión han sido víctimas de sus muertes anunciadas en Wikipedia mientras aun se encontraban en buenas condiciones.
Algunos observadores creen que la solución sería que se le comenzara a pagar a editores expertos para elaborar y supervisar los contenidos y vender publicidad para cubrir los gastos.
Jefes de la enciclopedia replican que esas preocupaciones son exageradas y que la publicidad podría coartar la libertad de los usuarios.

A esto se le suma otro problema: el número de colaboradores habituales de idioma inglés se redujo a alrededor de 54.000 en su punto máximo en marzo de 2007 a 35.000 en setiembre de 2010. Una tendencia similar ha sido visible en algunas versiones de otros idiomas de la enciclopedia.
Los líderes de Wikipedia dicen que esto se debe a que la gran mayoría de temas han sido escritos. Tal vez esto sea así pero algunas evidencias sugieren que los usuarios comunes se han dejado intimidar por los editores de elite.

Fuente: economist.com

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