Marvin Traub, ex presidente de Bloomingdale’s y uno de los mayores distribuidores de marcas de moda del mundo ha destacado en Expansión la importancia de las redes sociales en un contexto de crisis en el que las marcas de lujo tienen que trabajar para ganar la confianza del consumidor. Actualmente, los compradores prestan atención al precio de lo que van a comprar, pero más aún se fijan en el valor del artículo. "los compradores necesitan saber que invierten el dinero en algo que sea duradero, como una pieza de Burberry o de Gucci" ha afirmado Traub, en cuya cartera de clientes figuran desde Ralph Laurent hasta Oscar de La Renta pasando por Saks Fifth Avenue, Lanvin, Dona Karan y Tommy Hilfigher. El consultor opina que la situación actual modificará inevitablemente el mercado, pero no será el único factor de cambio; la innovadora tecnología y el auge de las redes sociales serán un punto clave. En su opinión, la tecnología no solamente mueve las compras por Internet, si no que puede influir enormemente en el consumidor. Al igual que Obama logró gran parte de su apoyo mediante un club de fans en Facebook, Internet puede condicionar las compras de los navegantes. Traub asegura que una marca puede ganar muchos clientes creando un sitio en Myspace o Facebook, ya que basta con que alguien diga que le gusta Puma para que un club de fans se sume a ello. Este ejecutivo de 82 años considera que las marcas todavía no aprovechan el gran potencial de las redes sociales.
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